Comprar suplementos para la salud cardiovascular. Vitaminas para el corazón | Natura Salud
Introducción
El ritmo de vida moderno, los altos niveles de estrés y, a menudo, una dieta desequilibrada ejercen presión sobre el corazón, poniendo en peligro su salud y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El corazón, como órgano central de la circulación sanguínea, apoya el funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo, por lo que su fortalecimiento es la base de la salud en general. Mantener el corazón en un buen estado es posible a través de un enfoque integral que incluye actividad física, nutrición adecuada, eliminación de malos hábitos, exámenes médicos regulares y ayuda adicional en forma de suplementos nutricionales naturales que contienen componentes beneficiosos para el sistema cardiovascular.
Cómo ayudan los suplementos a la salud cardiovascular
Para la prevención de trastornos cardíacos, es importante tomar complejos vitamínico-minerales que contengan los siguientes componentes:
– Vitamina A, E y C para prevenir la oxidación celular;
– Vitamina B para reducir el nivel de colesterol malo, normalizar el funcionamiento del músculo cardíaco y proteger los vasos sanguíneos;
– Vitamina P para mejorar la acción del ácido ascórbico y normalizar la permeabilidad de las paredes vasculares;
– Vitamina D para prevenir la fragilidad vascular;
– Vitamina K para normalizar el proceso de coagulación de la sangre;
– Ácido fólico para mantener el corazón y los vasos sanguíneos funcionando.
Además, para fortalecer el corazón y prevenir enfermedades del sistema cardiovascular no hay que olvidarse del magnesio, potasio, Omega-3 y Coenzima Q10.
Suplementos para el control de la tensión arterial
Una de las causas de la hipertensión es una dieta desequilibrada. Las vitaminas pueden influir en la velocidad del proceso de tratamiento. Las personas con hipertensión sufren de la malabsorción de las sustancias útiles y de la ingesta insuficiente de elementos minerales y vitaminas de los alimentos. Por lo tanto, los expertos recomiendan tomar complejos farmacéuticos, suplementos biológicos junto con una dieta equilibrada. Los componentes más importantes de los preparados para el tratamiento de la hipertensión son proteínas, Omega-3, Omega-6, potasio, magnesio y Vitaminas A y C. Trabajan en conjunto y tienen un efecto positivo en el sistema cardiovascular: reducen la tensión arterial, mejoran la coagulación de la sangre, protegen las paredes de los vasos sanguíneos y mejoran los procesos metabólicos.
Productos para la salud venosa y las varices
Para mantener la salud venosa y las varices, también es necesario prestar mucha atención a su dieta y estilo de vida. Asegúrese de incluir en su dieta tales sustancias como vitaminas E, P y C, el extracto de castaño de Indias y el ginkgo biloba. Los suplementos dietéticos con estos ingredientes ayudan a reducir la inflamación y la hinchazón de las piernas, fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos, regulan la coagulación de la sangre y mejoran el suministro de sangre a los tejidos.
Los principales ingredientes de los complementos para el sistema cardiovascular
Resumiendo todo lo antedicho, vale la pena señalar una vez más las sustancias beneficiosas que influyen positivamente en la salud del corazón y los vasos sanguíneos y ayudan a prevenir enfermedades del sistema cardiovascular: los ácidos grasos Omega-3, el potasio, el magnesio, la coenzima Q10 y las vitaminas A, B, C, E, D, K y P. Es el trabajo conjunto de estos elementos lo que hace que los suplementos nutricionales sean tan efectivos, seguros, beneficiosos y de acción rápida.
Nota legal
Es importante tener en cuenta que los suplementos no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada. Antes de tomar cualquier complemento o vitamina, es necesario consultar a un doctor para determinar qué producto se adaptará mejor a sus necesidades individuales.
Es imprescindible recordar que los suplementos no son medicamentos y a veces el excesivo consumo de vitaminas puede afectar la salud.
También hay que señalar que es esencial seguir todas las instrucciones de dosificación recomendadas por un médico o farmacéutico.